Se conocieron en la universidad, y antes de que muchos de ellos terminasen la carrera y cumplieran los 21 años, ya estaban unidos por un proyecto tecnológico, el de una pulsera inteligente, que los ha llevado hasta medios internacionales como Mashable. No ha pasado en Silicon Valley, como solemos leer, sino en nuestro país, en Málaga, donde seis jóvenes estudiantes de informática y arquitectura trabajan en13.56, un brazalete destinado a hacer nuestra vida diaria más sencilla.
“Ninguno de los seis hemos terminado aun la carrera, estamos terminando aún el proyecto final. Nos conocimos en la universidad; me plantearon el proyecto, me pareció atractivo y la simbiosis fue muy buena”, resume Carlos Brito, responsable del equipo de desarrollo de 13.56, a TICbeat.
“Ninguno de los seis hemos terminado aun la carrera, estamos terminando aún el proyecto final. Nos conocimos en la universidad; me plantearon el proyecto, me pareció atractivo y la simbiosis fue muy buena”, resume Carlos Brito, responsable del equipo de desarrollo de 13.56, a TICbeat.
13.56, que ha sido presentada en el último evento en Madrid de The App Date, pretende facilitar y acomodar en el tiempo todas aquellas tareas que han pasado a formar parte de nuestra rutina diaria tras la llegada de lossmartphones, pero, además, quiere hacerlo a un precio asequible.
Brito nos explica que 13.56 busca convertirse en “una alternativa low costa grandes marcas como Samsung y sus smart watches”. Y así es: en la primera campaña de crowdfunding que los responsables de esta pulsera lanzaron en Kickstarter, la aportación mínima que se pedía era de 25 dólares, un precio que dista mucho del de la mayoría de los relojes y pulseras inteligentes. Pero, además, agrega Brito, el equipo de 13.56 busca una alternativa que mejore el nivel de calidad y de software presentes hasta ahora en el mercado.
Sin necesidad de baterías y gracias a una aplicación que se instala en nuestrosmartphone, 13.56 permite que, con un mismo movimiento sencillo de muñeca puedan resolverse tareas de naturaleza muy variada. Según laapp o herramienta que se encuentre abierta en nuestro smartphone, un leve giro de muñeca o acercar nuestra mano a nuestro teléfono puede significar cosas distintas: pasar de una canción a otra, añadir un contacto, apagar una alarma, desbloquear el terminal… Una forma de hacer nuestra vida un poco más fácil y, de paso, levantar nuestra mirada más a menudo de las absorbentes pantallas de los smartphones.
“Ninguno de los seis hemos terminado aún la carrera”, recuerda de nuevo Brito antes de insistir en que “del dicho al hecho hay un trecho”. Este ingeniero informático se muestra prudente respecto al futuro de 13.56. “A todo el que ve nuestro vídeo le resulta muy atractivo el proyecto, pero lo primero es darle mucho bombo para que se expanda lo máximo posible”, indica.
Después de que la primera campaña en Kickstarter no alcanzara la meta presupustaria fijada, se tanteó, por parte del equipo, la posibilidad de realizar un segundo intento. Sin embargo, nos relata Brito, el grupo decidió después aprovechar todo el feedback que obtuvieron de los usuarios durante su presencia en la plataforma de crowdfunding para seguir avanzando en el desarrollo de 13.56 y “aumentar, así, la confianza de quien nos apoya”.
http://www.thirteenfiftysix.com/