4.26.2014

Alerta en Galicia por aguas tóxicas en las balsas de una antigua mina

Los temporales del invierno hicieron saltar las alarmas en el Monte Neme, en la Costa da Morte gallega, al reventar una de las tres balsas de una mina de wolframio y estaño ya clausurada. En febrero provocóun vertido de agua y lodos de más de 24.000 metros cúbicos y colectivos sociales y políticos alertaron de una posible situación de peligro a mayores del desastre natural. Dos meses después, se confirman los temores al detectarse "aguas ácidas tóxicas derivadas de la actividad minera preexistente".
La alerta la hace pública la plataforma Salvemos Cabana, constituida para oponerse a un nuevo proyecto minero en Corcoesto, en la comarca coruñesa de Cabana de Bergantiños, en base a un informaciones derivadas de los controles de la zona realizados por la Xunta de Galicia.
En febrero, tras el desastre, solicitaron a la consejeria de Sanidad que analizase el agua de las balsas mineras del Monte Neme y, en respuesta, la Subdirección General de Control de Riesgos Ambientales para la Salud ha explicado que el departamento de Aguas de Galicia "realizó y está realizando" análisis de los puntos de vertido y de las zonas receptoras.
Según la información a la que ha tenido acceso Salvemos Cabana, estos análisis han dado como resultado la medición de "alarmantes niveles de aluminio y bajos niveles de PH", indicando la presencia de aguas ácidas tóxicas derivadas de la actividad minera preexistente. De momento se desconoce su grado de incidencia sobre las captaciones de agua para el consumo humano.
El escrito de respuesta remitido por Sanidad añade que desde que han tenido conocimiento de la problemática surgida, "están realizandolas actuaciones necesarias para proteger la salud de la población que potencialmente pudiese estar expuesta".
No detalla cuáles son los riesgos, pero la comunicación ha resultado suficientemente preocupante como para que este mismo lunes la plataforma denunciante haya pedido por escrito los datos exactos de los análisis, que incluye un examen completo de la masas hídricas y los puntos de drenaje existentes en el Monte Neme para descartar cualquier riesgo a nivel medioambiental.