4.06.2014

Un centro de investigación japonés admite un 'fraude' en el último gran estudio con células madre

El Instituto de Investigación Riken de Japón ha reconocido que un reciente y novedoso estudio sobre células madre realizado por una de las investigadoras del centro que fue publicado en la revista Naturecontenía aspectos "fraudulentos".
El avance, que tuvo una gran repercusión mediática, estuvo liderado por la doctora Haruko Obokata. En enero, esta investigadora publicó dos artículos científicos en los que explicaba un nuevo mecanismo para reprogramar células madre adultas para devolverlas a un estado similar al embrionario, con capacidad para transformarse en cualquier tejido.
Esta modificación había sido posible a través de un fenómeno que llamó 'adquisición de estímulo-desencadenador de la pluripotencia' (STAP, en sus siglas en inglés), que permitía alterar mediante estrés ambiental (en un entorno muy ácido) el destino de células somáticas de mamíferos, retrasando su 'reloj biológico' y devolviéndolas a un estado embrionario.
Sin embargo, una serie de "irregularidades" en los datos e imágenes publicados por Obokata y su equipo llevaron al Instituto Riken a crear un grupo de expertos encargado de investigar el asunto, que ahora ha confirmado que algunas de las imágenes ya se habían utilizado en otros experimentos.
"Acciones como ésta pueden destruir por completo la credibilidad de los datos", según ha reconocido Shunsuke Ishii, presidente del comité en una conferencia de prensa, asegurando que la investigadora implicada era "plenamente consciente de este peligro".
Obokata ha contrarrestado con un comunicado en el que avisa de que no tardará en presentar una queja ante el centro por poner en duda sus hallazgos. "Estoy indignada, y si seguimos así incluso van a plantear que estas células son falsas", ha lamentado.
El centro aun no ha decidido la sanción que impondrá a la investigadora y su equipo, y han avanzado que van a iniciar una investigación para comprobar el potencial real de estas células.
Este trabajo se prolongará durante un año y estará dirigido por el propio presidente del Instituto Riken, Ryoji Noyori, premio Nobel de Química en 2001, que ha calificado el fraude de Obokata como algo"verdaderamente lamentable".
"Me gustaría pedir disculpas de nuevo porque se ha dañado la credibilidad de la comunidad científica", dijo Noyori, quien hizo una reverencia a los periodistas asistentes.
Desde la publicación de este trabajo, varios laboratorios de otras instituciones internacionales han sido incapaces de lograr los mismos resultados, y habían surgido dudas también en torno a las imágenes y tablas que aparecían en el trabajo del Instituto Riken.