Como una pequeña cápsula del diámetro de una moneda de un euro, mucho más fácil de implantar y con los mismos buenos resultados que un marcapasos tradicional. El Hospital Clínico de Barcelona ha presentado esta mañana el "Micra", un nuevo marcapasos totalmente innovador que está ahora en una primera fase de ensayo clínico y que, según los cardiólogos, puede suponer un cambio paradigmático para tratar las patologías cardíacas
El "Micra" es una cápsula de unos 24 milímetros que se implanta mediante un simple cateterismo por la vía femoral dentro del corazón, de momento normalmente se pone en el ventrículo derecho, y que queda enganchado a su tejido mediante unos pequeños ganchos. Funciona igual que los marcapasos tradicionales pero a diferencia de éstos, este nuevo dispositivo lleva incorporada la batería y no necesita ni el cable ni la batería subcutánea que hasta ahora se usaba. De momento, este marcapasos es monocameral, con lo que solo puede estimular un ventrículo y con lo que puede ser beneficioso especialmente para pacientes
Las ventajas de este nuevo sistema son múltiples: el paciente no requiere quirófano ni presenta graves heridas que curarse, ya que este marcapasos se coloca mediante un simple cateterismo, una cirugía mínimamente invasiva que dura una media hora y tras la cual el paciente solo debe tener 24 horas de inmovilización de la pierna y después ya puede hacer vida normal. Además, si hasta ahora los casos urgentes debían esperar a la intervención y pasar unos días con un marcapasos provisional, con los riesgos que esto comporta, con el nuevo dispositivo la atención puede ser inmediata.
Además, el "Micra" al ser más pequeño y sencillo presenta menos riesgos de infecciones o complicaciones, tanto en la instalación inicial como en la reparación o cambio de baterías, que puede producirse a los diez años. Los médicos calculan que si la batería del nuevo marcapasos fallara se resolvería instalando directamente otro, sin tener que eliminar el existente.
Lluis Mont, el jefe de sección de arritmias del Clínico, ha reiterado durante la presentación de "Micra" que esta nueva tecnología supone "un salto muy importante que cambiará la manera de enfocar las enfermedades del corazón. Al evento también ha asistido uno de los primeros pacientes que llevan este nuevo dispositivo, Ramon Grau, que se ha mostrado muy satisfecho con la pequeña intervención. "No tengo miedo a la cirugía y me animé y fue tan rápido todo que cuando me di cuenta ya estaba todo implantado".
A sus 73 años, Ramon pasó 24 horas ingresado y ha explicado entre sonrisas que "al principio los médicos se asustaron porque no encontraban el aparato dentro, porque el ordenador tardó a conectarse". "A las 24 horas ya conducía y me fui a mi segunda residencia, en Calafat, y en nada ya estaba otra vez volviendo a jugar a petanca y a hacer mis paseos diarios de una hora", ha detallado. Ramon ha recuperado su vida normal sin ninguna afectación en su día a día: "no sé si esto se pone en marcha o no, no noto nada".
El Clínico es el único hospital español que está participando en esta prueba piloto que están realizando simultáneamente diez centros de todo el mundo. En las instalaciones de Barcelona el "Micra" se ha implantado en cuatro pacientes, el último de ellos esta misma mañana. En la próxima fase de estudio clínico se instalarán 300 marcapasos más, en este caso en 300 centros de todo el mundo, y el Clínico seguirá siendo el único español. "Estamos en una fase muy inicial y hay que ir paso a paso, ahora tenemos que demostrar que funciona bien, que se adapta bien y que no genera infecciones ni problemas", ha sentenciado Josep Brugada, director médico del Clínico.