La sonda SOHO observa parte del núcleo de la roca helada alejándose del Sol
Si hay un cometa que ha dejado intrigados, sorprendidos y confusos alguna vez a los científicos, ese es, sin ninguna duda, el cometa Ison. Después de haberlo dado prácticamente por perdido, la NASA acaba de anunciar que es posible que la roca helada haya sobrevivido a sumáximo acercamiento al Sol, ocurrido la tarde de este jueves.
En un principio, los astrónomos anunciaron que probablemente el cometa había sido aniquilado por el calor, las radiaciones y la gravedad cuando pasó a 1.800.000 km del centro solar. Varios observatorios confirmaron que el cometa parecía haberse debilitado mucho durante el vuelo suicida y, en un augurio aún peor, el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA no observó ni rastro del cometa, por lo que muchos científicos creyeron que se había roto y desintegrado por completo antes de llegar al perihelio, la máxima proximidad.
Sin embargo, en un comportamiento que la NASA califica de «sorprendente», el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) observó horas después material brillante del cometa en el otro lado del Sol.
Qué es lo que queda no está claro: ¿simples escombros o una porción de núcleo del cometa? Los análisis de los científicos que forman parte de la Campaña de Observación del cometa Ison de la NASA sugieren quehay al menos un pequeño núcleo intacto. Pero, por el momento, se desconoce su tamaño. Como bien decía en su blog el astrofísico Karl Battams, que participa en la campaña de seguimiento del cometa, «si hay un núcleo, todavía es demasiado pronto para decir cuánto tiempo va a sobrevivir. Si sobrevive unos pocos días, es demasiado pronto para decir si el cometa será visible en el cielo nocturno. Si es visible en el cielo nocturno, es demasiado pronto para decir lo brillante que será...». Todo está en el aire.