Un nuevo escándalo puede ensombrecer de nuevo la investigación en células madre. El esperanzador ensayo de Haruko Obokata, del Centro RIKEN de Kobe, en Japón, en el que se presentaba un revolucionario método para generar células madre pluripotentes capaces de diferenciarse en cualquier tipo de células que podría ser el punto de partida para una nueva era de la medicina regenerativa podría ser en verdad un nuevo caso de manipulación de resultados.
El propio Centro RIKEN anunció el pasado viernes que está investigando las presuntas irregularidades en los trabajos de Obokata publicados en «Nature» hace apenas un mes; en ellos se mostraba una forma sencilla de reprogramar células de los ratones maduros en un estado embrionario mediante la simple aplicación de estrés.
Sin embargo, varias blogs científicos, como PubPeer, comenzaron a denunciar poco después en Internet el uso de imágenes duplicadas para documentar los dos artículos de Obokata y la incapacidad para replicar los resultados del estudio. El portavoz de Riken explicó que la institución, financiada por el Estado japonés, ha establecido un equipo formado por miembros de la propia institución y también por investigadores externos para aclarar esas alegaciones. De momento, los responsables de las relaciones públicas del centro han salido en defensa de su equipo y se han mostrado confiados en que el hallazgo en sí no presenta problemas.